Pablo Seguí | Siete Poemas

By | sábado, noviembre 12, 2016 1 comment




SIRIA Y MUJER

Interrumpís de golpe
la búsqueda: leíste
toda la tarde. Libros
con los que no soñás.

Recordás, al contrario,
eso que viste: bombas
cayendo. Una noticia
cruel y típica, oscura.

Lejana tierra en que
se combate, se muere.
Pero soñaste con
una mujer. Lloraba.



CUATRO AÑOS

Un cuarto de millón
de muertos. De eso habla
el noticiero, en breves
informes. Ignorás
todo de Siria. ¿Morbo?
Observás las imágenes
varias veces al día
y te acordás de Silvio:
una guerra lejana,
e internet te la cuenta
mientras tomás tu mate.



OBJETIVOS

Innombrable, la guerra.
He visto caer bombas
a través de internet,
y eso no te conmueve,
como poema, digo.
Pura tecnología,
objetivos, y un pueblo
que no se ve, clamando
y enterrando, aterrado,
cuerpos que caminaban
y que soñaban, como
todos nosotros. Técnico,
el video que vi
de bombas estallando
sobre objetivos, digo
y repito; obligado
a poner en palabras
este temblor que siento
aún, al recordar
esas negras imágenes.



ESTRELLA DE LA MUERTE

“¿Y ahora que dirás,
amigo? Nuevamente
caen las bombas, lejos,
o en tu televisor:
da lo mismo. Espectáculo
a que asistís, morboso,
desvalido. ¿Podían
lograr nada tus versos,
podías impedir
esa nueva explosión,
esa nueva masacre?
Inconmovible mundo
en que desesperar
es tan ocioso como
seguir como si nada.
¿Pero qué harás ahora?”



LA GUERRA INTERMINABLE

No hay horizonte. Riego
el jardín. Las tareas
que me propuse hacer
en las últimas horas
fueron cumplidas. Gritos
y metralla sonando
interminablemente,
aunque no se oigan. Hombres
destrozando a otros hombres
ayer, hoy y mañana,
el mundo acabará
sin epitafio alguno.



LIMBO MEDIÁTICO

Cierto, amiga: callaron
los noticieros. Otros
asuntos los ocupan,
y lo que te escribí
ya no existe. La guerra
en un país lejano
nos es indiferente
y hoy vegeta en el limbo
en que la tele archiva
lo que no es oportuno.



AMABA AL GRAN HERMANO

Sigue la guerra en Siria,
televisada. Ladran
cada tanto los perros:
a quién. No logro unir
el aire de esta noche
con aquella masacre.
(No sé lo que sucede
en lo de los vecinos.)
Sigue la guerra en Siria
y no nos enteramos.




PABLO SEGUÍ, Nació en Córdoba en 1973. Ha publicado los siguientes poemarios: Los nombres de la amada (1999), Claves y armaduras (2005) y Naturaleza muerta (2011), todos en editoriales de Córdoba. He publicado poemas en algunas revistas, como El Banquete y Fénix, las dos de Córdoba. La revista Hablar de poesía ha publicado dos sucesivas reseñas del tercer libro mencionado. También ha publicado poemas, traducciones y comentarios de libros en la revista de psicoanálisis y cultura de Exordio de Córdoba. Mantiene varios Blogs de poesía: El tren y la mujer que llena el cielo, La lección de piano, El bakelita, Por el jornal y el actual, Crocante de seco. Publicó algunos ensayos de traducción del francés en Traduciendo franchutes, y algunos intentos de escribir en dicha lengua, en Similifranchute. 

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1 comentarios:

Anónimo dijo...

Assad, asesino, masacrador, criminal hereditario.